Entre 48-100% de los pacientes con Hígado graso no alcohólico (HGNA) permanecen asintomáticos, pero algunos pueden referir dolor leve en el cuadrante superior derecho, astenia y adinamia. La exploración física puede ser normal o encontrarse datos de hepatopatía crónica o hipertensión portal, dependiendo del estadio al momento del diagnóstico Frecuentemente, el paciente con Hígado graso no alcohólico (HGNA) es diagnosticado a partir del hallazgo incidental de anomalías en estudios de laboratorio.
El ultrasonido, tiene una sensibilidad y especificidad para la detección de esteatosis moderada a severa de 89 y 93%.30 La sensibilidad de este método disminuye conforme el IMC del paciente aumenta, y es óptima cuando el porcentaje de esteatosis hepática es de por lo menos 30%.31 La esteatosis aparece hiperecoica en relación al riñón derecho o el bazo.
El ultrasonido no es útil para identificar la esteatohepatitis o el grado de fibrosis 3 (figura 6).
La tomografía no contrastada puede detectar y cuantificar el grado de esteatosis; en ella, la escala de grises refleja el grado de radiación absorbida, y se expresa en unidades Hounsfield (HU). La diferencia en HU medida entre el hígado y el bazo correlaciona con el número de hepatocitos con infiltración grasa. Para una esteatosis de 33%, la sensibilidad es de 82-93%, con una especificidad del 100%.
La biopsia hepática, como procedimiento diagnóstico, tiene múltiples limitaciones, pero para cada una de ellas ha sido posible implementar estrategias de optimización, y es el único estudio que permite el diagnóstico de certeza y estadificación de HGNA/EHNA, por lo que continúa siendo el estándar de oro diagnóstico de esta patología.
El abordaje terapéutico del HGNA debe de ser integral y multidisciplinario e incluye modificaciones en el estilo de vida, dieta, ejercicio, medicamentos y en algunos casos manejo quirúrgico de la obesidad.
La actividad física disminuye el índice cintura/cadera, la resistencia a la insulina, la esteatosis hepática, las concentraciones de IL-6, IL-5, TNF-. En conjunto, un plan dietético y ejercicio aeróbico logran mejoras mucho mayores que las logradas con cada uno de ellos por separado. Necesitando además manejo médico.
El sedentarismo, los cambios en los hábitos alimentarios y el sobrepeso inducen una grave alteración metabólica caracterizada por hiperglicemia, hiperinsulinemia, resistencia a la insulina e hipertrigliceridemia que condicionan la aparición de esteatosis hepática.
Existen medidas eficaces para prevenir la aparición y progresión del HGNA,
La más importante es el cambio en el estilo de vida. Los sensibilizadores de insulina, hipolipemiantes y algunos antifibróticos han probado también ser de utilidad en el tratamiento del HGNA.
Resumen escrito por la Dra.