La revisión de este artículo tiene por objeto la correcta interpretación del engrosamiento de la pared vesicular y hacer un diagnostico deferencial por medio de la ecografía.
Un adecuado estudio e interpretación del resultado, es de gran importancia, teniendo en cuenta que el diagnóstico correcto tiene un impacto directo en el tratamiento del paciente con patología de la vesícula biliar, que en algunos casos requiere de tratamiento quirúrgico.
Entre las diferentes enfermedades que causan engrosamiento en las paredes de la vesícula biliar, además de colecistitis aguda, pueden ser mencionadas las siguientes: pancreatitis, diverticulitis, insuficiencia cardíaca, pielonefritis y la hepatitis.
La vesícula biliar es un órgano en forma de pera invertida, localizada en los segmentos hepáticos IV y V, se divide en:
Tiene una capacidad volumétrica de 30 a 50ml. Para su abordaje con el US suele utilizarse el transductor convexo, en la evaluación se debe observar: su forma, dimensiones, espesor de la pared, la regularidad y la textura, contenidos.
Por medio de US es posible identificar tres capas: la más interna correspondiente, a la mucosa, que es ecogénica y lineal, presenta una superficie regular, la segunda, correspondiente a la capa muscular, es delgada y ligeramente hipoecoica, y la tercera ultraperiféricas, correspondiente a la serosa del órgano.
Se dice que la pared de la vesícula biliar tiene un grosor aproximado de hasta 3mm, el engrosamiento de la pared vesicular es clasificado como leve (entre 4 y 7mm), marcada (> 7 mm), y en focal o difuso. Como regla general, enfermedades sistémicas que afectan a corazón, riñón o insuficiencia hepática difusa provocan engrosamiento de la pared vesicular. Al contrario de las lesiones tumorales que causan engrosamiento focal y exuberante, mayor a 10 mm.
La presencia de algunos signos ecográficos asociados a la clínica permite dirigir el diagnóstico hacia una etiología más específica.
la dilatación de las vías biliares, la presencia de cálculos biliares, edema perivesicular, ampliación de los ganglios linfáticos hiliares, heterogeneidad grasa perivesicular.
inflamatoria, neoplásica y sistémica, y su diferenciación puede obtenerse por medio de una evaluación conjunta del clínico y los hallazgos radiológicos.
Entre las diferentes etiologías de inflamación de la vesícula biliar se encuentran; colecistitis litiásica aguda, colecistitis litiásica crónica, colecistitis litiásica, colecistitis xantogranulomatosa, adenomiomatosis de la vesícula biliar, pólipo de colesterol, vesícula de porcelana. Las causas neoplásicas: carcinoma de vesícula biliar y las causas sistémicas mencionadas anteriormente.
Por tanto se concluye que la ecografía es un instrumento de gran importancia para el diagnostico de las patologías de la vesícula biliar en las cuales se ve involucrado el engrosamiento de la pared vesicular. Esto aunado a la correlación clínica, la epidemiologia y los estudios de laboratorio, para elegir de manera adecuada el tratamiento mejor para el paciente.
Resumen escrito por el Dr. Juan Antonio Sánchez García
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